Tener viñas viejas es un lujo al que aspiran todas las bodegas. Su valor cotiza al alza, y cuanto más longevas, mejor. Cuando las tienen, es su argumento perfecto para posicionar y distinguir sus vinos. Por eso, cada vez vemos más vinos etiquetados con la expresión “Cepas Viejas”, “Viñedos centenarios”…

Pero ¿cuándo se consideran viejas? Normalmente, cuando superan los 30 años de antigüedad. A esta edad, las plantas ya están maduras: sus raíces tienen una expansión considerable y comienzan a reducir la producción.

¿Y cómo son? Las viñas viejas son cepas en vaso, es decir, tienen el sistema de conducción tradicional. Tienen las raíces más profundas y el tronco más grueso, y producen menos racimos y uvas más pequeñas.

Las viñas viejas en vaso demandan una vendimia manual y un laboreo más costoso. Como además dan menos cantidad de uva, en otros tiempos se abandonaron por su baja rentabilidad.

Otros viticultores decidieron arrancarlas y apuntarse a la moda de las variedades foráneas (cabernet sauvignon, merlot…), sobre todo a partir de los 80. O apostar por las viñas en espaldera, un sistema de conducción más moderno que usa permite la vendimia mecanizada y, por tanto, el ahorro de costes.

La veteranía es un grado

¿Sabes lo que dicen de las viñas viejas? Que extraen la máxima expresión del terruño gracias a sus raíces tan profundas. Y como son menos productivas, las uvas tienen mayor concentración de color y polifenoles (antioxidantes presentes en la piel y en las pepitas de las uvas). Así que con ellas conseguimos vinos más complejos y con una estructura capaz de soportar largas crianzas.

Además, el tiempo ha convertido a estas plantas en grandes supervivientes, con una perfecta adaptación al medio y capacidad para regularse y recuperarse de inclemencias climáticas como sequías o heladas.

Para ser justos, hay que aclarar que aparte de la edad, el valor de las plantas depende de otros factores como la salud, la calidad del terruño, de la finca y, también marca la diferencia, la manera de elaborar de la bodega.

Un buen ejemplo de vino elaborado con viñas viejas de 80 años es el Bembibre 2015, aquí lo puedes reservar: https://vinoseleccion.com.pe/preventa-bembibre-2015/