Estas viejas cepas conducidas en pérgolas, junto con el carácter único de los suelos de El Mirador, confieren a este vino su distinción. El Enemigo Bonarda es el resultado de la dedicación de Vigil, quien ha logrado rescatar y destacar la esencia de esta variedad que, aunque de origen italiano, ha encontrado un hogar excepcional en las tierras argentinas.
La Bonarda, ganando cada vez más reconocimiento en Argentina, cautiva con su complejidad, tanicidad amigable y aromas seductores. Este vino no solo refleja la maestría de Alejandro Vigil enológicamente, sino también el resurgimiento de una variedad que ha pasado de ser parte de la historia familiar en Italia a ocupar un lugar destacado en la escena de uvas tintas argentinas, siendo solo superada por la malbec.
Cuando las uvas con las que se elabora El Enemigo Bonarda llegan a la bodega, se fermentan en barricas de roble francés de segundo y tercer uso con levaduras autóctonas, a una temperatura máxima de 28 ºC durante 15 días. Luego, el vino pasa por una maceración de 25 días. El envejecimiento continúa durante 15 meses en fudre de cien años.
Adrianna Catena y Alejandro Vigil han dado vida a Bodegas Aleanna, hogar de los prestigiosos vinos Enemigo. La filosofía de Vigil se centra en la elaboración de vinos frescos y seductores que reflejen la diversidad y complejidad de cada cepa. Rompiendo con las tradiciones, prefiere la expresión del terruño sobre la madera, utilizando depósitos de cemento y toneles viejos para resaltar la autenticidad de cada vino.
En Bodegas Aleanna convergen la pasión y la maestría de Alejandro Vigil para crear experiencias vinícolas extraordinarias. Conocido como ‘Elvis Presley de los vinos’ y aclamado como ‘el Messi de los vinos’, Vigil, un viticultor modesto con un toque de genio creativo, ha elevado la escena vinícola argentina a nuevas alturas.
NOTAS DE CATA
Rojo violáceo intenso con reflejos azulados.
Aromas complejos e intensos a frutos negros como cerezas, ciruelas y moras, junto a notas especiadas, florales y de chocolate negro.
Dulce, goloso y especiado, con un cuerpo medio y taninos afinados. Acidez marcada que aporta frescura. Final persistente.