El espumoso es el vino procedente de una segunda fermentación en envase cerrado (generalmente, en botella). Esta segunda fermentación genera gas carbónico, responsable de las burbujas y de la espuma, así como del aumento de la presión. Al ser descorchada la botella y servido el vino espumoso en la copa, éste forma una espuma de considerable persistencia seguida de un desprendimiento continuo de burbujas.