Señorío de Amézola 2017 es un delicioso ensamblaje de 90% tempranillo, 5% mazuelo y 5% viura. Las uvas proceden de las 60 hectáreas de viñedo que rodean a la bodega, y tiene una crianza de 18 meses en barricas de roble francés y americano. La añada 2017 estuvo marcada por una fuerte helada en primavera y un caluroso verano que dieron lugar a la vendimia más temprana de la historia de la bodega. Fue una vendimia corta, pero las uvas ofrecieron una calidad excelente.
Los orígenes de Bodegas Amézola de la Mora, situada en Torremontalvo (Rioja Alta), se remontan al siglo XIX. Tras casi un siglo de inactividad, a finales de los setenta los hermanos Íñigo y Javier Amézola, bisnietos del fundador, deciden retomar la actividad bodeguera. Arrancan el cereal de la finca para sustituirlo por viñedo, y amplían las instalaciones con la construcción de un edificio más, manteniendo el estilo del antiguo edificio y sus calados subterráneos, donde hoy envejecen los vinos. Así, en 1987 nace la nueva bodega, bautizada como Amézola de la Mora. Rodeando las instalaciones, se encuentra el viñedo: 60 hectáreas.
Cristina Downes, viuda de Íñigo, tomó las riendas de la bodega a finales de los 90. Y desde 2005, sus hijas Cristina y María Amézola Downes, quinta generación, continúan con el excelente trabajo iniciado por su padre. La bodega ha realizo una estupenda y sutil modernización, que incluye crianzas más moderadas, la introducción de roble francés –además de americano- y un perfil de vinos con la fruta más presente.
Este tinto exhibe un color rubí intenso que refleja un toque de edad.
En nariz se muestra elegante, intenso, con aromas característicos del tempranillo y un toque de notas especiadas.
Buen cuerpo, fresco, suave y complejo.
MARIDAJE
Señorío de Amézola 2017 (D.O.Ca. Rioja) armoniza muy bien con lentejas o unas fabes, guisos de carne y quesos semicurados.