Íñigo Amezola es el vino de corte más vanguardista de la bodega. Procede de su mejor parcela, San Quiles, situada a 550 metros de altura sobre el nivel del mar. Es una apuesta por el tempranillo y por una cuidada elaboración en honor al fundador de la bodega. Es una edición limitada de 8 mil botellas.
En Torremontalbo, en plena Rioja Alta, se halla un privilegiado enclave en la confluencia de los ríos Ebro y Najerilla, cultivado con 60 hectáreas de viñedo propio que conforman un único pago de donde nacen vinos que representan a la perfección el concepto de rioja tradicional y del clasicismo bien entendido.
Tras el fallecimiento repentino de los fundadores, Íñigo Amézola de la Mora y su hermano, las jóvenes hijas de Íñigo, María y Cristina, ayudadas en un principio por su madre, asumieron la dirección de la bodega y continuaron con la labor iniciada por su padre, consolidándola con gran solidez a pesar de su juventud.
Desde 2001, como homenaje al progenitor, la casa elabora un tinto muy personal que se sitúa en lo alto de la pirámide de calidad de la bodega riojana: el vino Íñigo Amézola que ahora te acercamos en su cosecha 2019, una añada calificada como excelente. Un monovarietal de tempranillo con todo el carácter de la Rioja Alta.
PUNTUACIONES
Puntuado con 94 por Tim Atkim
NOTAS DE CATA
Luce un bello color rojo picota intenso, de buena capa; prácticamente opaco. En nariz se desenvuelve complejo y elegante, presentando aromas de frutas negras maduras, mermelada y tostados; así como recuerdos de chocolate, tabaco rubio y hierbas aromáticas. En boca es equilibrado, sabroso, fresco y con volumen. Disfruta de unos taninos nobles y finos, y una perfecta acidez. Final largo y expresivo.